En el Cortijo La Gloria José Miguel Ortega, junto con su mujer Paqui Pérez, tomó el relevo de sus padres en la tradición de elaborar queso de cabra. Este cortijo, enclavado en las tierras pedregosas y ahora resecas de Amurga, muy cerca del núcleo turístico de San Agustín y acoge uno de los rebaños más numerosos de la isla. Este ganado formado por casi 2.100 cabras de raza autóctona canaria, de las que cerca de 1.500 ya son grandes y producen entre 2.000 y 2.200 litros de leche al día. Esto se traduce en unos 270 kilos de queso diario que se vende a distintos distribuidores de la islas y otras provincias. A eso se le añade que el ganado pasta libre en unas laderas con una temperatura casi constante y suavizada por la cercanía del mar. En su alimentación se invierten más de 8 contenedores de 12.000 Kilos al mes, con una dieta variada de paja, trigo, alfalfa, millo, cebada, etc. Aunque mantiene la receta original, el matrimonio ha renovado y modernizado el equipamiento para la elaborar los quesos. Primero se trabaja a mano la leche cruda para prensar la cuajada y después pasar los moldes a la prensa. El truco para mantener su calidad y sabor está sobre todo en la calidad de la leche y en no variar sus proteínas en el corte de la cuajada, así como en el cuidado y volteos que se les dé a los quesos dentro de la cámara de conservación.